Explora: La historia de una compañía cuya filosofía cautivó y revolucionó el mundo de los viajes
Referente de un nuevo tipo de viajes y experiencias turísticas, Explora nació hace 30 años atrás en la Patagonia con la intención de mostrar lo que nadie mostraba y conocía: lo remoto, inexplorado y local, con el fin de realzar la identidad y belleza natural de Chile. La filosofía de esta compañía ha logrado trascender décadas y ha decidido crecer para marcar un sello en temáticas de conservación, sustentabilidad y una nueva forma de guiar a los viajeros.
Hace 30 años atrás, muchos hubieran pensado que no era posible que pueda prosperar un hotel ubicado en una zona poco frecuentada, de difícil acceso y con un clima extremo, sin embargo, fueron todas esas cualidades propias de una zona remota, las que encantaron a viajeros y entusiastas de todo el mundo para visitar el primer lodge de Explora en la Patagonia.
La compañía de exploraciones nació en 1993 como un impulso de un grupo de amigos que buscaban recorrer Chile y sus recónditos rincones inexplorados para mostrarle al mundo las maravillas naturales y la valiosa cultura local que se podían encontrar en dicha región sudamericana, con todas sus tradiciones locales, paisajes increíbles y profunda belleza.
Los inicios de una apuesta
Cuando Pedro Ibáñez Santa María, destacado empresario chileno amante de los viajes y la naturaleza, decidió fundar Explora, lo hizo pensando en conocer en profundidad los maravillosos paisajes chilenos y su cultura local, el resguardo de éstos y su identidad, en compañía de las comodidades necesarias para recompensar largas exploraciones.
La gran idea y el nombre de Explora nació producto de un trabajo en equipo desarrollado por Ibáñez y su grupo de amigos, entre quienes se encontraban Germán del Sol, Luis Osvaldo de Castro, Alejandro Tardel, Carlos Aldunate y Jorge Schmidt.
“No nos hacía sentido que la gente viniera a Chile a hacer lo mismo que en el Caribe o en los grandes centros históricos mundiales. Había que ofrecer lo más chileno, lo más local, lo con más carácter. Además, en nuestro país no hay ni muchas catedrales, ni monumentos, ni reliquias propias del turismo. Eso también fue definiendo el carácter de nuestro proyecto”, expresó Ibáñez en una entrevista con la revista ED.
En 1990 se les presentó la oportunidad de participar en una licitación abierta por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) para hacer uso del Parque Nacional Torres del Paine, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, concesión que terminaron firmando y que, posteriormente, dio inicio al proceso de diseño y creación del primer lodge de Explora, liderado por los destacados arquitectos chilenos y premios nacionales de arquitectura Germán del Sol y José Cruz Ovalle.
“El proyecto de Torres del Paine fue uno de los primeros proyectos de esa envergadura en el que me tocó participar en un lugar remoto con parajes indómitos. El desafío fue establecer un diálogo entre lo remoto y la capacidad de un espacio habitable”, argumenta José Cruz Ovalle, arquitecto y Premio Nacional de Arquitectura 2012.
Los desafíos más grandes para los expertos fue equilibrar el diseño, arquitectura y construcción para mantener la atención de los viajeros durante todo el año en un lugar que, hasta antes de la construcción del lodge, se encontraba cerrado gran parte del tiempo.
“Explora tiene una estructura e implementación que te permite conocer sobre la cultura del lugar. De partida, el modo en el que está construido el hotel, es el mismo con que la gente construye en el lugar, la madera con la que está construido el hotel, es la madera que ahí se usa, los colores que se están usando son los que usa la gente local. Tú estás inmerso”, explica Germán del Sol.
Implementando un nuevo concepto de viajes
A lo largo de tres décadas, las exploraciones de la compañía han funcionado con la misma filosofía y enseñanza para el viajero que es lograr una conexión profunda con el territorio, otorgándole importancia a cada tramo de exploración y no solo al destino final, hoy transmitido con un mensaje y compromiso de cuidado ambiental por parte de sus guías gracias al giro hacia la conservación que dio Explora en los últimos años.
“En estos 30 años de historia, hemos desarrollado, gracias a nuestra escuela de guías, un perfil de guía que se destaca por ser un gran compañero de viajes, no como una persona que va adelante diciéndote qué hacer o no hacer, sino que es alguien que va a recorrer, caminar y conversar contigo aportando conocimientos. Esto está inspirado en los inicios de Explora, ya que para Pedro Ibáñez, y el equipo que estuvo en los inicios del proyecto, los personajes locales como arrieros y baqueanos eran de gran importancia y estaban llenos de historia y vida, ya que más que sentarte y darte una clase, iban transmitiendo conocimiento de primera mano de manera sensible y espontánea”, agrega Sebastián Correa, gerente de Tierras y Exploraciones.
Al mismo tiempo que los guías son una característica de Explora, también la manera de ejecutar los proyectos y exploraciones en cada destino tienen hace años una manera auténtica de operar gracias a un equipo multidisciplinario.
“El proceso de implementar un Explora y las exploraciones es súper entretenido, porque no hay solo una mirada comercial, sino que lo más importante es entender el territorio en profundidad, siendo necesario en un principio contactar con personas locales como geógrafos, paleontólogos, expertos en aves y fauna local, historiadores y arqueólogos. Es todo un proceso de conocimiento que es muy poco usual para lo que es una compañía”, explica el gerente.
Es, desde ese proceso de investigación y comprensión de los territorios, que nacen las cerca de 50 exploraciones diferentes que tiene esta compañía en cada destino, las que siempre se han destacado por la promesa de Explora que es el go deeper para que el viajero conozca en profundidad los lugares remotos y sienta hoy la necesidad de conservarlos.
“Explora tiene una filosofía que radica en conectarse con el territorio activamente al ritmo de cada uno caminando, hacerlo con otros, priorizando el grupo, en sentirse acogido genuinamente y en convertirse en un protector del lugar para ver cómo se recupera y que la gente se enamore. En resumen, Explora debe ser un guía curioso, un cálido anfitrión y un guardián apasionado”, Gonzalo Undurraga, CEO de Explora.
La experiencia Explora
Una decisión importante en la implementación de los hoteles o “campamentos base” como fueron nombrados los lodges desde los inicios de la compañía, fue la decisión de construir con grandes ventanas y no tener televisión ni frigobar en la habitación, rompiendo con los paradigmas de los hoteles clásicos que ofrecía el mercado, ya que todo fue pensado para que el viajero tome la decisión de explorar.
“Definimos el concepto del lujo de lo esencial; tener solo aquellas cosas que fuesen requeridas por la necesidad de vivir en la lejanía, en un clima adverso o en condiciones demandantes. Abundante agua, buena cama, comida liviana, interiores simples. El lujo de lo esencial es lo opuesto al lujo de lo accesorio, que es el lujo típico, donde las cosas o los espacios a veces están demás y casi siempre resultan pretenciosos. Y, desde luego, queríamos mantener aquel espíritu de austeridad, de vivir con poco”, expresó Pedro Ibáñez en la entrevista realizada por Revista Paula.
Además del sello interior de los lodges Explora, desde hace 30 años que la compañía se ha propuesto conocer los territorios en profundidad priorizando el caminar, andar a caballo o el kayak no como actividades outdoor, sino como formas de traslado que logren permitir una mayor conexión con el entorno al recorrer los destinos.
De este modo, se desarrolló un caballo Explora ideal para realizar exploraciones por su altura y resistencia, ya que es una mezcla de caballo chileno, inglés y árabe que estuvo a cargo de Gaela Hourcq, actual jefa de caballerizas de Explora quien llegó hace 20 años a trabajar a las caballerizas de la Patagonia y Atacama.
Hoy, dichos caballos son parte de un importante proyecto de conservación que utiliza la ganadería regenerativa para devolverle la vida a suelos degradados, iniciativa que surgió luego de que Explora decidiera priorizar la conservación como parte central de su filosofía y propósito, resultando en la creación de dos Reservas de Conservación Explora, una en Torres del Paine y la otra en Atacama.
“La conservación es una consecuencia de lo que nosotros hacemos, de nuestra filosofía”, expresa Romina Da Pieve, subgerente de Reservas de Conservación Explora, al referirse a la decisión práctica del equipo Explora al priorizar la conservación como un propósito que, tras tres décadas de historia, se transformó en el motor de funcionamiento y prioridad de la compañía de exploraciones fundada por Pedro Ibáñez.