Laguna La Pepa

Ruta de exploración

Salimos en bicicleta desde el hotel en dirección al este, donde comenzaremos pedaleando mayoritariamente en subida por un paisaje propio del valle de Chacabuco: la estepa patagónica. Curvas, subidas y algunos descensos nos llevarán por rincones que gradualmente irán poblándose con parches y bosques de ñirre (nothofagus antárctica). Pasaremos rodeando la Laguna Edita, que antiguamente fue paso ganadero de los estancieros y nos adentraremos en un bosque denso de lenga (nothofagus pumilia) y nos enfrentaremos a una desafiante subida que finalmente nos llevará a las panorámicas vistas de la Laguna La Pepa. Al final de trayecto, tendremos tiempo para disfrutar del silencio, de las aves y del movimiento del agua mientras nos preparamos para volver al hotel pedaleando por el mismo camino.

Para los troperos, antiguos pastores trashumantes, y los ganaderos de la región, el año se dividía en dos temporadas esenciales: la "veranada" y la "invernada". Durante el verano, los troperos guiaban al ganado hacia las veranadas, pastizales de altura que, al quedar libres de nieve, ofrecían abundante alimento en claros rodeados de bosques caducos de ñirres y lengas. Con la llegada del invierno, el ganado descendía hacia las invernadas, zonas más bajas y protegidas en los corrales, encontrando refugio del clima extremo. Hoy, gracias a los esfuerzos de restauración ecológica liderados por Rewilding Chile, estos antiguos claros y bosques antiguamente utilizados para la engorda de animales, se han transformado en un santuario natural que invita a ser explorado.