Con más de 15 años de experiencia explorando diversas regiones de Perú, con esta propuesta Virgilio busca reflejar los atributos del entorno del desierto de Atacama y la despensa del territorio.

“Nuestra forma de entender el entorno también se refleja en la comida, por lo que será una experiencia culinaria en constante evolución. Generamos una comunidad a través de la cocina”, afirma el chef.

El trabajo con los ingredientes locales y las plantas autóctonas de esta región es el punto de partida para desarrollar la cocina del desierto, tal como lo expresa Virgilio. Para esta propuesta, se han seleccionado ingredientes como el chañar, el algarrobo, el cachiyuyo y la rica rica, entre otras plantas de los alrededores. Además, se incorporan algunos productos provenientes de otros ecosistemas chilenos.

La nueva propuesta gastronómica también incluye elementos autóctonos de la región andina, ya que existen similitudes en productos, enfoques culinarios y prácticas agrícolas. Virgilio nos comenta que su motivación principal fue trabajar en un territorio y una geografía aún por explorar para él, a pesar de las grandes similitudes con las comunidades andinas.

“Nuestra cocina tiene el propósito de invitar a las personas a explorar y conocer el territorio, y ¿por qué no? también traer a la mesa un recuerdo de las experiencias que los viajeros han vivido durante su estancia”, concluye el chef.