Torres del Paine
Patagonia, Chile
Las zonas que exploramos
Nuestras exploraciones en Torres del Paine han sido diseñadas para descubrir la parte sur de la Patagonia chilena en profundidad. Con este objetivo, hemos determinado cuatro zonas de exploración, cada cual con características geográficas, culturales y naturales únicas, permitiendo a nuestros viajeros ir más allá de la superficie para adentrarse en la esencia del territorio.
Encuentro
Esta zona contiene áreas donde distintos mundos convergen, generando características únicas producto de su interacción. Nuestro lodge está ubicado en esta zona, a orillas del lago Pehoé, mirando al macizo del Paine. Desde aquí pueden iniciarse exploraciones auto-guiadas o cabalgar a los miradores cercanos.
Cromáticamente impactantes, en las exploraciones alrededor de los lagos Pehoé, Toro y Nordenskjöld pueden verse tonos azules, verdes y grises producto de siglos
de acarreo y desgaste glacial. Al final del día recomendamos visitar la Casa de Baños Ona, desde donde es posible observar la evolución cromática del atardecer a
medida que cae la noche.
Bosque
En un paisaje dominado por vistas monumentales e infinitos espacios abiertos, los bosques son refugios vitales para la frágil biodiversidad del ecosistema patagónico. En algunos sectores son altos y majestuosos, en otros son achaparrados y resistentes al viento y al frío. Las exploraciones en esta zona nos llevan, entre otros, al valle del río Pingo y cerro Ferrier donde predominan los
bosques de lenga, ñirre y coigüe, todas especies endémicas a esta latitud. Caminar bajo estos antiguos bosques es una experiencia que revitaliza el cuerpo y activa
los sentidos.
Reserva de Conservación
Pretender contar la historia de este territorio sin la voz del gaucho, es no haber entendido el lugar en absoluto. La Reserva de Conservación Explora Torres del Paine es un rancho patagónico que Explora ha convertido en una reserva de
conservación, donde realizamos algunas de nuestras cabalgatas más desafiantes. Cerca de esta zona se lleva a cabo, si el clima lo permite, el quincho; un encuentro
típico de la Patagonia durante la cual los gauchos preparan un asado de cordero al palo con vistas panorámicas a las Torres del Paine. La conversación fluye
naturalmente en torno a un mate junto a nuestro equipo de guías y gauchos, quienes conocen las historias más fascinantes que
Montañas
Las exploraciones de Montaña permiten alcanzar mayores alturas, atravesando diferentes ecosistemas cuya flora y fauna se ha adaptado a las escarpadas
condiciones topográficas. Aunque requieren un esfuerzo físico mayor, las espectaculares vistas al corazón del macizo del Paine, los Campos de Hielo Sur, las Torres del Paine y la cordillera de Chacabuco, entre otras, son recompensas
que trascienden las palabras. Bien equipados y dispuestos a enfrentar el inclemente viento patagónico, es posible ascender hasta el anfiteatro de granito en el
Campamento Británico, la base de las Torres del Paine o las cumbres de los cerros Tenerife y Castillo.
Estepa
En ella se refleja el espíritu de quienes habitaron y habitan hasta el día de hoy este austral territorio. Las planicies y explanadas abiertas de la estepa Patagónica
se contrastan dramáticamente contra el macizo del Paine y las montañas que lo rodean, albergando gran parte de la vida silvestre del parque bajo su
presencia vigilante. Así mismo, el legado de los aonikenk, antiguos habitantes de la región, sigue plasmado en pinturas rupestres de más de 4.000 años de
antigüedad. Las exploraciones en esta zona ofrecen un acercamiento directo a la fauna local: guanacos, ñandúes, zorros e incluso pumas.
Glaciar
Exploraciones glaciales atraviesan antiguos bosques nothofagus y playas lacustres desde donde pueden verse los témpanos multiformes que se desprenden de los
glaciares. Navegamos por el lago Grey hasta alcanzar el extraordinario
glaciar del mismo nombre, parte del Campo de Hielo Patagónico Sur, la tercera masa de hielo continental más grande del planeta. Desde el muelle Explora se cruza el lago Pehoé hasta llegar al Valle Francés, puerta de acceso al
corazón del macizo del Paine. Al internarse caminando por el valle se atraviesa un denso bosque de ñirre y lenga bajo los vigilantes paredones de granito de los cuernos del Paine y el glaciar del Francés.