Las zonas que exploramos

Quechua

La zona Quechua es el punto de partida de toda exploración en el Valle Sagrado. Siguiendo el curso del río Urubamba, esta zona nos enfrenta a la monumentalidad
de la arquitectura inca y algunos de los centros arqueológicos más importantes de Perú, incluyendo Pisac y Machu Picchu. Al ascender progresivamente
entre maizales, huertos y pequeños poblados, encontraremos algunos de los
vestigios incas más enigmáticos y remotos de la zona, como lo es Pumamarca. Los mercados y pequeños callejones donde converge la actividad agrícola del valle evidencian tanto el ritmo y la efervescencia cotidiana de las comunidades andinas, como también la extrema fertilidad del territorio a nuestro alrededor.

Suni

Con el valle a nuestros pies, Suni es una zona ecológica que se caracteriza por ser una transición, un descanso entre el valle y la altura de la Puna.
Desde Suni se despliegan las mejores vistas panorámicas del valle, en que planicies onduladas son atravesadas por profundas quebradas que se lanzan al
abismo. En Suni percibimos la dimensión vertical del valle en todo su esplendor, una de las ideas que fundan la cosmovisión Inca. El conocimiento tecnológico
Inca y el trabajo comunitario se hace evidente en los vestigios del centro experimental de cultivos de Moray, en las Salineras de Maras y los canales fluviales de Tipon, activos hasta el día de hoy.

Puna

A medida que se empinan hacia el cielo, el poder de la altitud, combinado con el frío de los glaciares posados en lo alto de sus cimas nos muestra como la vida se vuelve más difícil cuanto más nos alejamos del río. Esta zona se caracteriza
por la vastedad del paisaje, interrumpido por algunas lagunas, cultivos de papa,
pequeños puestos de pastoreo y manantiales de agua que caen producto del deshielo de glaciares cercanos.
Las exploraciones en esta zona llevan a nuestros viajeros a través de estrechos senderos de pastoreo, evidenciando progresiones cromáticas de verde, amarillo y blanco.

Janca

Janca es la parte más alta de los Andes peruanos. Su inaccesibilidad define su esencia y belleza, coronada por el Huascarán, la cima más alta del Perú y cuarta
más alta del continente sudamericano, alzándose 6.768 mts sobre el nivel del mar. En el Valle Sagrado, Janca incluye además las cimas de Chicón, Pitusiray,
Sawasiray, Pumahuanca, Helancoma y la Verónica. Debido a la extrema altura de la zona, los asentamientos humanos son escasos y se dedican principalmente
a la minería de alta montaña.

El ascenso a Janca requiere acondicionamiento especial y debido a las bajas temperaturas y escaso oxígeno. El escarpado terreno de esta zona puede requerir conocimiento técnico previo dependiendo de la exploración que se quiera realizar y las condiciones climáticas en el momento.